Sentado en mi sofa de los descansos delante de mi televisor de plasma, última generación, no se cuantas pulgadas y pixeles y, si os digo la verdad, no se que diantres más tiene de características, mis ojos se clavaron en el postrero anuncio de la archi conocida Coca Cola, donde se habla de la generación que vivió los mundiales del 82 en España, y aunque yo, digamos que sólo me centraba en teta y sopa no caben en la boca decantándome por la segunda opción, asi que os podreis hacer una idea de los años que gastaba por aquella época. Es una buena mirada retrospectiva a una interesante generación, de la que abría que sentirse orgulloso de haber pertenecido a ella, aunque con una condición, por favor, ¿lo de las hombreras es negociable?
Y todo esto viene por la noticia de que cierra el último fabricante español de televisores de tubo catódico, Tecnimagen. Estareis con conmigo, que este aparato también lleva consigo tras de sí una amplia generación de telemaníacos. Qué hubiera sido del famoso la la la o de las todavía célebres censuradas películas del destape. Sinceramente, por mucha calidad que tengan los últimos modelos de televisores, las de tubos catódicos, imprimían un gran volumen en los cuerpos de las destapadas actrices españolas debido al perfil que poseían dichas pantallas.
¡Si, ya lo se!, las películas modernas se ven de manera magistral en las pantallas de LCD y si a esto le sumas un equipo de home cinema, los cines están de más.
Asi es la evolución, ya lo dijo Darwin en sus bases de la teoría de la evolución moderna aunque, lógicamente, esta especie no este incluida en la pirámide alimenticia del reino animal, pero si estubo incluida en la mayoría de nuestros hogares.
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Jejeje, sinceramente yo que usé hombreras y soy de los 90!!! Las odié tanto como si hubiera sido de los 80 🙂