ANTONIO GALLARDO
SEVILLA.— La temática de la comunicación en el mundo se ha marginado de alguna manera a lo largo de la historia ya que desde siglos, el conjunto de los pueblos se halla inmerso en una inagotable cultura de predominio y de imposición de la guerra. El desarrollo de un nuevo paradigma de sociedad y de relaciones entre culturas, es el objetivo impuesto ayer por el teólogo Juan José Tamayo Acosta junto al presidente de la Fundación Cultura de Paz, Federico Mayor Zaragoza, en la conferencia de apertura del curso, Interculturalidad, diálogo interreligioso y comunicación.
Para el teólogo, hay una crispación en el mundo, hay un miedo de que se retorne a la situación de la pasada Guerra Fría, por lo que según él, las relaciones internacionales actuales se «caracterizan tristemente por la palabra anti». Para Tamayo, en este sentido, lo que quiere poner de manifiesto este curso, es cambiar «el anti por el inter», profundizando en ese «paradigma que es el choque de culturas».
Según el ponente, la alternativa a ese choque de culturas es el «dialogo entre civilizaciones» y la alternativa al enfrentamiento entre religiones es el «dialogo interreligioso y el encuentro entre espiritualidades», siendo estos cambios, uno de los objetivos del presente curso, los cuales serán tratados por especialistas de diferentes universidades, sobre todo de la comunidad andaluza.
Mayor Zaragoza, al inicio de su ponencia, abogó por que la sociedad actual «sea capaz de sustituir la fuerza por la palabra» ya que con el dialogo, se recoge el fruto de la conciliación de los diferentes puntos de vista. Y es que, algo que parece tan sencillo, para el ponente no lo es, ya que durante siglo se ha marginado este pensamiento de acercamiento de posturas, donde siempre ha reinado una «cultura de imposición y de predominio, en definitiva, de guerra».
En palabras del presidente de la Fundación Cultura de Paz, para acabar todo esta situación de guerras continuadas, si se quiere la paz, el ciudadano debe construirla con su comportamiento diario aunque, contrastando con esta solución, según Mayor Zaragoza, sentenció que «en la actualidad, la mayoría de los ciudadanos no contamos para nada, ya que en las democracias somos contados mediante el voto, pero la gran diferencia no es que nos cuenten, sino que contemos».
Por otro lado, para Mayor Zaragoza, aunque la mujer influye en un 5% de las decisiones a escala mundial, «el papel de la mujer en el mundo referente a cargos de mando está en progresivo aumento», vaticinando el 15% en pocos años.
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Super interesante. Un abrazo!